BARRIOS

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1) El Albaicín:

Este barrio era el lugar de asentamiento de la antigua población. Todavía tiene en sus calles el mismo trazado laberíntico que en época musulmana; de hecho gran cantidad de casas, que hoy siguen habitadas, son de construcción musulmana.

Mirador de San NicolásEl verdadero encanto de este barrio es pasear y perderse por sus callejuelas, lo cual no es difícil, e ir descubriendo sus bellos rincones, tropezándonos con recoletas plazas, antiguos aljibes de agua de origen árabe e impresionantes miradores, como el de San Nicolás, desde el que se divisa una panorámica única de la Alhambra, el de San Miguel, que tiene vistas sobre la parte baja de la ciudad al igual que el de La Lona.

 

 

Tampoco hay que olvidar sus iglesias como la de San Nicolás, en el mismo mirador, levantada por los Reyes Católicos sobre una importante mezquita que fue víctima, al igual que otras muchas edificaciones árabes del barrio, de su plan de “cristianización” de la misteriosa y ajena Granada musulmana. El convento de Santa Isabel Real, que también data de principios del S. XVI, es otra de las pequeñas joyas que esconde el Albaicín.

En la parte baja del barrio, ya casi llegando a la calle Elvira, antaño una de las principales de la ciudad, se encuentra la Calderería, en la que han proliferado las teterías. En ellas, saboreando un delicioso té, la ambientación árabe nos recuerda aún más si cabe lo que era el lugar hace seiscientos años.

Terrazas en el Paseo de los TristesBajando por la parte del Albaicín que mira a la Alhambra nos encontramos con el Paseo de Los Tristes, junto al río Darro que separa el barrio de la colina de la Alhambra. De él, siguiendo el río en dirección a Plaza Nueva,  parte la Carrera del Darro que bajo la impresionante sombra de los muros y torres de la Alhambra, con los viejos puentes que cruzan el río y los palacios e iglesias que flanquean la calle, constituye uno de los paseos más bonitos que nuestra ciudad ofrece.

2) El Sacromonte:

Este barrio, separado del Albaicín por la cuesta del Chapiz, está también situado frente a la Alhambra. Las casas están, en su totalidad o en parte, excavadas en la ladera del monte; son las famosas casas-cueva. El barrio no es lógico, y el paisaje que lo forma tampoco. Rocas blanqueadas que son puerta y techo de otras cuevas, raros agujeros en el suelo que son chimeneas, jardines lunares de pitas y chumberas donde sólo el clavel pone color y el jazmín olor.

Vista parcial del SacromonteTradicionalmente estas casas han estado habitadas por gitanos, y aunque en su mayor parte sigue siendo cierto, muchas de ellas han sido transformadas en locales públicos donde se puede desde tomar una copa hasta asistir a un espectáculo de cante y baile flamenco.

El misterio del barrio no son sólo sus cuevas, ni sus paisajes, ni los versos que todos los poetas escribieron, ni la indescriptible alegría de una zambra, ni la cal de las fachadas, ni las flores, chumberas o pitas. El misterio del barrio es el tiempo detenido en usos, formas y costumbres que no son de este siglo ni de ningún otro y, sobre todo, está en sus gentes, en los gitanos que son tan nuestros como nosotros mismos.

Los gitanos, según cuentan algunos, llegaron con las tropas cristianas de los Reyes Católicos y se asentaron en lo que hoy es el barrio. Más tarde, sufrieron persecución y hasta fueron expulsados, aunque con dudoso éxito como se puede constatar. Los gitanos eran los artesanos del ejército cristiano y dedicaban su tiempo a los metales, a las guarniciones de la caballería, al golpe limpio sobre el yunque que acabó siendo compás de martinete y letra de bulería. Lo que vino con los gitanos se mezcló con lo morisco y así nació el flamenco.

Coronando el barrio se encuentra la Abadía del Sacromonte, fundada en el siglo XVII. En su museo conserva, entre otros fondos de gran interés, libros árabes de Averroes y Maimónides

3) Centro:

Casa de la Carrera del DarroSi nuestra sed de monumentos aún no estuviera satisfecha, el centro de Granada nos ofrece, aparte de los más conocidos como la Catedral, Capilla Real, otros muchos lugares de interés histórico y artístico que merece la pena visitar, como pueden ser el Monasterio de los Jerónimos, obra de Diego de Siloé que data de 1496; el Hospital y Basílica de San Juan de Dios, la construcción barroca más importante de la ciudad con su valioso retablo churrigueresco; la Facultad de Derecho, fundada por Carlos V en el 1526 y que aún conserva su fachada barroca; la iglesia de Santa Ana, en Plaza Nueva, importante exponente del arte mudéjar en Granada y una de las más bellas fachadas de Granada; la Real Chancillería; el Corral del Carbón; la iglesia de los Santos Justo y Pastor etc... etc...

Puerta Real, el centro de GranadaSi ya estamos cansados de ser turistas “cultos” podemos decantarnos por dar un paseo, para lo cual también se nos ofrecen varias posibilidades. Una de ellas, aunque no tengamos intención de comprar nada, sería dejarse llevar por el bullicio y la intensa vida de las calles de tiendas: Zacatín, Mesones, Puentezuelas, Recogidas, Plaza de Bib-Rambla... e incluso podemos acercarnos por las inmediaciones del mercado de San Agustín si queremos un ligero toque “exótico”. En el extremo opuesto, si lo que buscamos es tranquilidad, podemos bajar por Puerta Real y la Carrera de la Virgen hasta el río Genil para pasear por los románticos jardines del Salón, recorrer las callejuelas del vetusto barrio de San Matías hasta llegar al Campo del Príncipe, en el Realejo, y otro largo etcétera.

Sea cual sea la opción elegida, siempre podremos hacer una alto para descansar, sentarnos en una de las numerosas terrazas que nos encontraremos en nuestro deambular por las calles del centro, y tomar algo viendo la gente la gente pasar y disfrutando de estar en Granada.

FIESTAS  

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1) Corpus Cristi:

El Corpus Cristi, que se celebra a principio de Junio, es la fiesta grande de Granada. Durante la semana del Corpus Granada se viste de gala y, como andaluza que es, va a su feria, donde se mezcla la luz de miles de bombillas, con la música de las sevillanas que surge de las casetas, las risas en los columpios y cacharritos, la buena comida y bebida y, en resumen... la fiesta y la alegría..

También tienen lugar procesiones en el centro, una solemnes como la del Corpus y otras no tanto, como la Tarasca, que es la que da inicio a las fiestas.

2) Día de la Cruz:

Esta fiesta, efímera en duración pero grande en intensidad, se celebra el 4 de Mayo a partir del medio día. En esta tarde-noche surgen preciosas Cruces de Mayo hechas con flores por todos los rincones de Granada y, a su alrededor, se monta la fiesta hasta altas horas de la madrugada.

3) Semana Santa:

La Semana Santa en Granada es una mezcla de fervor religioso, cultura y espectacularidad. Es precisamente la conjunción de estos tres factores lo que consigue hacer de esta manifestación, de carácter puramente religioso, atraiga hasta al más pagano de los no creyentes, quien no podrá evitar sobrecogerse ante la belleza de los pasos de las Vírgenes, el dolor que emana de los de Cristos, el olor a incienso y a flores, la solemnidad del avance de los pasos portados a hombros por los costaleros, la disciplina de los penitentes de algunas hermandades... y más aún si todo eso es en Granada.

COSTUMBRES  

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Si en Granada tomáis algo de beber en un bar y os ponen una deliciosa tapa que no habeis pedido no os sorprendáis... comérosla sin miedo que no os la van a cobrar. Desde unas chacinas o un canapé hasta auténticos guisos caseros, el acompañar las consumiciones con una deliciosa tapa es una de las costumbres más arraigadas en la parte oriental de Andalucía (Granada, Jaén y Almería) y, la verdad es que se agradece... ¿o no?

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